Mi Amada
No hay luz más lejana, que la ausencia cristalizada en distancia.
Puedo sentir entonces que el brillo de los astros azules se conmueven tras mi melancolía en el acto de pensarte, mientras doy unos pasos inciertos en el camino; os digo mi amada, con certeza que, el yelmo invisible que cubre mis ojos está hecho de pena y está enteramente pincelado con lágrimas; a un tiempo de hecho y maltrecho, he de ser puro acero gélido, soportando la brisa directa sobre mi pecho, sobre mi alma.
Te pienso y te vuelvo a sentir en cada estrella; hoy la luz de la luna me contempla herido, cual caballero de triste figura, que habiendo perdido la cordura, reclama con altivez al destino el pensamiento recíproco de su doncella; suspiros del roció que entienden mi causa, hojas del prado, que coloridas matizan mi razón; suplico de rodillas a la noche y sus astros que no dilaten más estas interminables horas, el tiempo se arrastra conmigo y la vigilia sutil me desplaza y hasta me distrae en el sin sentido de las cosas, pero por más que hago el esfuerzo, arto dolor me trae su ausencia. Mi amada, mi doncella, mi cielo azul, más limpio y más claro; hoy con esta luz de luna y estrellas lejanas te aseguro que espero con ansias poder abrazarte.
Mi Cielo Azul
xlenyer
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